272016Jul

Solución antiacné de eritromicina y sales de aluminio y zinc

Es habitual en prescripciones para el tratamiento del acné, la combinación de eritromicina con sales astringentes y antisépticas, como el acetato de zinc o el cloruro de aluminio hexahidratado. Un ejemplo de prescripción puede ser el siguiente: 

Eritromicina base, 4 %
Zinc acetato, 1,2 %
Cloruro de aluminio hexahidratado, 5 %
Propilenglicol, 20 %
Alcohol (96º) csp, 200 ml
 

 La fórmula en principio no plantea inconvenientes, debido a que los tres activos son perfectamente solubles en la solución formada previamente entre el alcohol (96º) y propilenglicol. Pero hay un detalle que puede llamar la atención: el cloruro de aluminio hexahidratado reacciona con la pequeña proporción de agua que contiene el alcohol de 96º, formando ácido clorhídrico. Este hecho hace que la solución final tenga un pH fuertemente ácido (1-1,5), siendo altamente irritante para la piel tras la aplicación. 

La forma de evitar este efecto irritante de la sal de aluminio es trabajar con alcohol absoluto, ya que al no existir prácticamente agua, no se forma ácido clorhídrico. El único problema es el tiempo de disolución de la sal de aluminio: al menos 2-3 horas empleando un agitador magnético regulado a alta velocidad. Si no se tiene paciencia y se acaba añadiendo agua para facilitar una rápida disolución de la sal, se formará ácido clorhídrico, estando asegurado el efecto irritante sobre la piel. 

Con respecto a la eritromicina y al zinc acetato no hay problema en cuanto a su disolución en el alcohol absoluto. 

Otro tema importante es indicar al paciente un correcto modo de aplicación: la piel deberá estar completamente seca antes de la aplicación para evitar in situ el efecto irritante de la sal de aluminio. 

La forma de elaboración de la fórmula sería la siguiente: 

  1. Disolver el propilenglicol en el alcohol absoluto.
  2. Disolver el zinc acetato y la eritromicina base en la solución anterior.
  3. Añadir el cloruro de aluminio hexahidratado y agitar en un agitador magnético regulado a alta velocidad hasta la completa disolución. Se obtiene una solución incolora, límpida y transparente. Envasar en frasco cristal topacio. Debido a su alta evaporación, hay que ir reponiendo el alcohol en el proceso de disolución del cloruro de aluminio.


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